Flyer Bianca (2560 x 1707 px) (3)

De Silencio a Fortaleza: Mi Historia de Superación de la Violencia Doméstica

De Silencio a Fortaleza: Mi Historia de Superación de la Violencia Doméstica

Mi historia no es la de una infancia perfecta. Al crecer en un hogar estricto, anhelaba afecto y soñaba con un mundo donde las mujeres tuvieran voz. Los libros se convirtieron en mi escape, ofreciendo consuelo en un mundo donde me sentía invisible.

Esto cambió a la tierna edad de 6 años, cuando un amigo de confianza de la familia se convirtió en mi abusador. El miedo y el aislamiento se convirtieron en mi realidad. Aprendí a enterrar mi dolor, anhelando el simple amor y la inocencia que todo niño merece.

De adulta, me convertí en una empresaria exitosa, impulsada por el deseo de ayudar a los demás. Sin embargo, el trauma de mi infancia permaneció. Cegada por el anhelo de amor, caí en la trampa de un manipulador narcisista.

Prometió todo lo que deseaba, pero su afecto se transformó rápidamente en control. Me aisló, controló mis finanzas e incluso me sometió a violencia física. La vergüenza y el miedo me mantuvieron en silencio, inventando excusas para su abuso.

A pesar del miedo, me convertí en madre. Pero incluso la maternidad no pudo romper el ciclo. Usó a mis hijos como armas, chantajeándome y aislándonos aún más. Mi espíritu estaba roto, mi identidad robada.

Mi viaje ha sido una montaña rusa de emociones, desde las profundidades de la desesperación hasta las cimas de la esperanza. He vivido en el abismo del miedo, la humillación y la impotencia. He visto cómo la oscuridad puede consumir la luz, cómo la fragilidad puede doblegarse ante la fuerza bruta. Pero también he presenciado el poder inquebrantable del espíritu humano, la capacidad de resurgir de las cenizas y reconstruir una vida destrozada.

Mi historia no es única. Miles de mujeres en todo el mundo comparten un dolor similar, atrapadas en las garras de la violencia doméstica, silenciadas por el miedo y la vergüenza. Son mujeres valientes, resilientes, que llevan cicatrices invisibles en sus almas.

Es por eso que hoy elevo mi voz, no solo como sobreviviente, sino como guerrera. He creado Santana Globally We Care, un refugio para las que aún no han encontrado su camino, un faro de esperanza en medio de la tormenta.

No te rindas. No te calles. Tu voz importa, tu vida importa. Eres más fuerte de lo que crees, capaz de superar cualquier obstáculo.

No estás sola. Hay miles de manos tendidas, listas para ayudarte a salir de la oscuridad. No tengas miedo de pedir ayuda. Rompe el silencio, denuncia el abuso y busca el apoyo que necesitas.

Podemos crear una sociedad donde la violencia doméstica no tenga cabida, donde las mujeres puedan vivir libres de miedo y alcanzar su máximo potencial.

Mi testimonio es una prueba de que es posible. He escalado la montaña más alta, he enfrentado mis miedos y he salido victoriosa. Tú también puedes hacerlo.

No te rindas. Levántate y lucha por tu futuro. La vida te espera, llena de posibilidades y sueños por cumplir.

Santana Globally We Care está aquí para acompañarte en cada paso del camino. Juntas, construiremos un futuro mejor, libre de violencia y lleno de esperanza.

Recuerda:

  • Tu fuerza interior es infinita. No subestimes tu capacidad de superar cualquier obstáculo.
  • No estás sola. Hay una red de apoyo lista para ayudarte.
  • Tu voz importa. Rompe el silencio y denuncia el abuso.
  • Mereces una vida libre de violencia. Lucha por tu futuro y por el de las demás.
  • Juntas podemos cambiar el mundo. Unámonos para crear una sociedad más justa y equitativa.

 

¡No te rindas! ¡Levántate y lucha! ¡Tu victoria está a la vuelta de la esquina!

Se el primero en recibir nuestro contenido

Compartir